Esperanza:

         Esperanza que cruel eres. Eres jodida, jodidisima te aprovechas de ellos, míralos pobrecitos tan ingenuos.. ¡es que no ves que no se dan cuenta! deja de jugar con ellos quieres.. esa chica mírala pobrecita, él nunca se fijara en ella.. ¿para qué la molestas? y tú dale que dale le llenas la cabecita con ideas soñadoras. Y ese hombre, ¡por qué lo atormentas? ¡qué te ha hecho? Nunca lograra ese aumento que tanto se propone. ¡Dejalo ya! hay esperanza que cruel eres.
                            
                                                                                                                 Atte: Realidad

Loca, loca, loca. Soñadora incanzable de ventanillas de trenes y  libros viejos, amante de tormentas nocturnas y del olor de la lluvia cuando la perfuman los jazmines, fragil e inquieta, con ganas de comerse el mundo y de recorrerlo de punta a punta. Que lo único que deseaba era recorrerlo de punta a punta con él y poder desayunarse cada mañana antes del desayuno que para dos almas como nosotros no hay mejor desayuno que el de nosotros mismos. Que su mano fuerte y suave recorriendo su espalda la ayudaba a seguír soñando seguír soñando con tomarle de la mano y de decirle adios a la rutina con un abrazo, sin rencores, para tomar el primer tren que arribe al anden y pirarse para siempre juntos y hacer una deliciosa vida de gitanos andantes pero cuando ella soñaba con ser la Maga de Cortazar tropezaba con su calma, él la calma, ella la tempestad, siempre tan distantes pero destinados a fundirse en un instante, mágico.

Si te extraño con cada pedacito de mi piel que es lo que me impide ponerme un vestido, pintarme los labios y salir corriendo a verte, ¿orgullo? jodidos los corazones...

Había noches en que despacito, pasito a pasito despegaba de su cama para salir volando por la ventana de su habitación, y se convertía por fin en la princesa que ansiaba ser, estaba harta de la rutina gris que se le iba metiendo en los huesos día tras día enfermando su corazón de niña, esa rutina que amenazaba con hacerla desaparecer de una vez por todas, fundirla con el gentío que desfilaba todas las mañanas en las estaciones de tren, huyendo de quien sabe que hacia quien sabe donde, era un mundo demasiado gris para un temperamento como el suyo, esa ciudad amenazaba con ahogarla, es que.. ¿Están preparadas las grandes ciudades para niñas románticas? que solo ansían vagar por la ciudad sin rumbo fijo para explorar viejas librerías y perderse entre los volúmenes gastados a soñar despiertas con poesías o mundos maravillosos, para   luego parar en un café a mirar por los cristales a la gente inventando historias para cada uno de ellos, o quizá terminar en algún teatrillo de esos que abundan en las ciudades, escondidos en un rincón al que uno llega sin saber como y cuando intenta regresar ya es imposible, donde habita esa gente que busca hacer de la vida todos los días algo distinto. Esas noches en que la angustia la rompía en mil pedazitos se obligaba a regresar a la cama y simplemente lo abrazaba, por que él era su cable a tierra, por que siempre existe un refugio para una soñadora.

Habia noches en las